Los buenos momentos se aprecian aún más después de superar distintas adversidades, las victorias tienen un sabor especial para un jugador de tenis luego de batallar con lesiones, de vivir duros momentos donde no encuentra su mejor versión. Pero no bajar los brazos tiene su recompensa, y aunque tarde en llegar, el esfuerzo siempre rinde frutos.
Después de episodios complicados en 2019, Ricardo Ojeda Lara ha ido encontrando su juego en este accidentado 2020, trabajando día tras día ha podido plasmar su esfuerzo en los torneos y alcanzado metas. La racha comenzó antes de la pausa por la pandemia, en Paguera, Mallorca, donde “Ricky”sumó tres victorias para alcanzar las semifinales, las primeras de la temporada al superar al español Gerard Granillers-Oujol, al húngaro Gergely Madarasz y al francés Jonathan Eysseric. De allí, Ricardo partió al sur de Portugal para continuar con las buenas sensaciones y el resultado llegó.
Al sur de Portugal, específicamente en Vale do Lobo, la arcilla lusitana vio triunfar a “Ricky”, quien elevó su nivel para mantener la dinámica positiva que traía días atrás. Ojeda Lara dejó en el camino a Joao Monteiro, Terence Altamane, Nicolás Moreno, Tiago Cacao y en la definición doblegó al italiano Riccardo Bonadio, una final en la que contó con un apoyo muy especial.
“Muy contento, la verdad muy especial por ser el primer título del año y porque haya podido venir mi padre durante el fin de semana, porque estaba cerca de casa al sur de Portugal, a 3-4 horas en coche y pudo desplazarse, ya que durante el año es complicado con el calendario que tenemos, que pueda venir”, contó Ricardo sobre su primer título del año y el número 15 de su carrera.
“El torneo anterior hice semis, ahora gané el torneo. El inicio de año me costó un poco, en enero, y ahora uno cogiendo más ritmo de partido, de competición, de confianza y con muchas ganas”, revela. “Me encuentro bien, con ganas y ahora haré una gira en el sur de Portugal”, agregó el nacido en El Puerto de Santa María.
Ricardo mantuvo el impulso en esa gira y en Faro volvió a sumar victorias, alcanzando las semifinales nuevamente, cerrando tres semanas exitosas en las que consiguió un campeonato y dos semifinales, confirmando el gran estado de forma, físico y mental, que vive en la actualidad. “Jugaré unos cuántos torneos por aquí (Portugal), y cuando termine, depende de cómo vaya, depende de los resultados, ya veremos el ránking en el que estoy y los puntos que tengo y ya organizaremos el calendario un poco para un poco más adelante”, concluye.
Corría el tercer mes del año y Ricardo Ojeda Lara sumaba juegos y confianza, cumpliendo objetivos en una temporada que apenas comenzaba.
El nuevo comienzo, una nueva realidad
Tras la larga pausa de más de seis meses debido a la pandemia de coronavirus, de superar duros momentos física y mentalmente con el confinamiento, “Riki” retomó la competición donde la dejó. A medida que el tenis volvía poco a poco en España con distintos torneos de exhibición y algunos oficiales, Ricardo iba retomando su ritmo de juego y los triunfos no tardaron en llegar.
En la segunda semana de julio alcanzó las semifinales en el Open Internacional de Tenis “Cáceres Patrimonio de la Humanidad”, un torneo que pertenecía a la gira organizada por la Real Federación Española de Tenis. Apenas diez días más tarde llegaría el primer título en esta nueva realidad, fue el Open Ciudad de Lares donde nuestro jugador levantó el trofeo de campeón en la IBP Tennis Series.
En este deporte la constancia y mantenerse en la senda victoriosa, sumar resultados constantemente, es de los objetivos más difíciles de lograr, lo que sin duda demuestra la capacidad del jugador y su compromiso con su profesión. Esto sería alcanzado una vez más por Ojeda Lara con un título de campeón, un primer lugar que festejó en una nueva competición de la serie organizada por la RFET.
Vivimos la recta final de la temporada, pero los sueños no se terminan, en la mente de Ricardo ya empiezan a habitar nuevos retos para un 2021 en el que luchará por la gloria.